Esta vez nos trasladamos a la fuente de la Aldelfilla, situada en Gaucín.
Después de un buen rato caminando, el librero cansado y sudoroso escuchó agua correr. Siguiendo el sonido del agua, dio a parar a una fuente. El librero se sentó a descansar un poco y beber agua. En ese momento escucho una voz que decía su nombre repetidas veces "Juan, Juan..." Volvió la cara para ver si la voz provenía del niño que había estado cargando sobre sus hombros. Tremenda fue su sorpresa cuando al voltearse observa que aquel niño descalzo que había recogido en el camino hacía rato, se encontraba rodeado de una potente luz y entre sus manos portaba una cruz. En ese momento el niño envuelto en resplandor señaló una Granada y dijo: "Te llamarás Juan de Dios y Granada será tú cruz, testimonia este hecho de mi aparición legando a Gaucín una imagen que me represente niño".
Como dato curioso, ésta imagen fue destruida en 1936, durante la guerra civil.
Santiago García.
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